¿Cómo Debo Manejar Las Visitas Cuando Mi Hijo No Quiere Ir?
Es importante recordar que cuanto más joven sea el niño, menos herramientas para expresar y explicar sus sentimientos. Dependiendo de su edad y nivel de desarrollo, su hijo puede llorar porque está ansioso, asustado, triste, inseguro o simplemente cansado y hambriento. Si bien puede ser tentador asumir que su hijo se molesta por una transferencia de visitas porque no le gusta su ex (especialmente si así es como se siente), rara vez es una suposición justa. Con frecuencia, ambos padres harán afirmaciones de que el niño está molesto cuando regresa con el otro padre. Su hijo podría estar molesto por una variedad de otras razones, incluidas las que se enumeran a continuación.
ARTÍCULO RELACIONADO: ¿Puedo Evitar Que Mi Cónyuge Vea a los Hijos Durante un Divorcio?
Imitan Señales Sutiles de Que estás Molesto
Incluso si no hablas abiertamente mal de tu ex, es fácil expresar accidentalmente tu infelicidad con un horario de visitas o algún otro aspecto de tu relación con ellos. Por ejemplo, piense en el impacto emocional de estas declaraciones y gestos:
- “No quiero que te vayas, pero tu madre dice que tienes que hacerlo.”
- ” ¡Te echaré mucho de menos! Estaré triste todo el fin de semana sin ti.”
- ” Estoy tan contento de que estés en casa! No soporto estar lejos de ti.”
- Te niegas a dejar el coche o a hacer contacto visual con tu ex durante la entrega.
- Usted está llorando o tenso cada vez que deja a su hijo.
- Llora aliviado cuando su hijo regresa a casa.
Los niños son grandes observadores, pero no tienen la sofisticación para entender los aspectos prácticos del divorcio, lo que significa que buscarán orientación en usted. Al parecer triste, ansioso, o herido en un visitación a mano, se puede recoger en su estado emocional y asumir que no están seguro con el otro padre o que estás molesto con ellos para salir.
Están tratando de Validar Tu Importancia
A veces, los niños fingen tristeza para hacerte sentir mejor. Es posible que sepan que te sientes triste o en conflicto por el tiempo que pasan con su otro padre. Debido a esto, es posible que se sientan incómodos corriendo alegremente hacia su otro padre y piensen que te sentirás mejor si parecen tristes de dejarte.
El cambio es difícil para los niños
Los cambios y transiciones pueden ser difíciles para los niños, independientemente de su edad. Piense en lo difícil que fue para usted cambiar de escuela o mudarse a un nuevo vecindario cuando era niño. No importa lo positivo que sea el tiempo de su hijo con su otro padre, el proceso de abandonarlo a usted y a su hogar puede provocar ansiedad.
Prefieren Hacer Otra Cosa
A medida que los niños envejecen, sus prioridades cambian. En lugar de pasar tiempo con sus padres, es posible que prefieran pasar el rato con amigos. También es posible que quieran evitar cada vez más las tareas domésticas y otras obligaciones familiares, y pueden resentirse cuando esas obligaciones les hacen perder algo que preferirían hacer. Si un horario de visitas entra en conflicto con el horario social o extracurricular de un niño, cualquiera de los padres puede experimentar rechazo del niño.
Leave a Reply