Datos de migración en América del Sur

En los dos últimos decenios, la migración internacional en la región ha experimentado un cambio en la dirección, la intensidad y la composición de las corrientes migratorias; también ha cambiado el papel que desempeñaban algunos países en el sistema migratorio internacional. En este contexto, la migración internacional contemporánea en América del Sur tiene tres pautas definidas.

Migración intrarregional

Las disparidades entre las oportunidades económicas y laborales son los principales factores que fomentaron la migración dentro de la región, con la excepción de los migrantes colombianos que se trasladaron al Ecuador y a la República Bolivariana de Venezuela (en adelante Venezuela) como respuesta a las condiciones políticas internas y los problemas de seguridad relacionados con el tráfico de drogas durante la segunda mitad del siglo XX. En los últimos años, la situación económica negativa, la falta de acceso a las necesidades sociales básicas como la salud y la alimentación, la falta de dinero en efectivo y la polarización política han sido los principales impulsores de la emigración venezolana.

En los últimos años, la movilidad intrarregional aumentó debido a la difusión de los medios de comunicación, la reducción de los costos de transporte y, esencialmente, las condiciones políticas en la región con la implementación de mecanismos de integración regional que facilitaron la movilidad. Además, los países de destino tradicionales entre los migrantes sudamericanos (fuera de la región) han aplicado políticas más restrictivas, lo que ha dado lugar a una disminución de su popularidad como países de destino.

Los migrantes intrarregionales han tenido como principal destino el cono sur: Argentina, Chile y Brasil son los países que atraen a la mayoría de los migrantes en la región, procediendo principalmente de países andinos y Paraguay. Por otro lado, desde que Colombia comenzó las negociaciones de paz en 2016 y 2017, después de cinco décadas de conflicto, y las perspectivas sociales y económicas de Venezuela comenzaron a empeorar, muchos colombianos han regresado a su país y un número considerable de venezolanos emigraron a Colombia. A julio de 2021, 4,1 millones de refugiados y migrantes de la República Bolivariana de Venezuela estaban registrados en América del Sur, el 43% de los cuales se encontraban en Colombia, seguido de Perú con 830.000 y Chile con 455.500 (R4V, 2021).

Migración extrarregional

En los últimos años, el número de inmigrantes de la región procedentes de otras regiones ha aumentado considerablemente, y los nacionales de ciertos países de África, Asia, América del Norte, América Central, el Caribe y Europa representan el 21% de la inmigración total (OIM, 2021).

Si bien la migración Sur-Sur no es un fenómeno nuevo en la región, durante la primera década del siglo XXI, se produjo un aumento significativo de la migración desde África y Asia, como causa de políticas cada vez más restrictivas en Europa y América del Norte, junto con posturas liberales en las solicitudes de visados en algunos países de América del Sur (OIM, 2017b). Los inmigrantes extrarregionales tienden a ser más vulnerables en comparación con los migrantes regionales, ya que tienden a enfrentar desafíos relacionados con el acceso a un estatus migratorio regular (y, posteriormente, a un trabajo protegido), así como barreras lingüísticas y culturales, entre otras (OIM, 2020b). Los flujos de migrantes extrarregionales están compuestos principalmente por refugiados/solicitantes de asilo, migrantes económicos y migrantes irregulares (OIM, 2017b).

La inmigración asiática es de larga data, en particular de la República Popular China, el Japón y la República de Corea. Además, se observan nuevas nacionalidades de origen: Bangladesh, India, Pakistán, Nepal, República Árabe Siria, entre otros. Aunque de bajo impacto demográfico en términos cuantitativos, el aumento de este flujo migratorio entre 2010 y 2020 es del 37,8 por ciento (OIM, 2020b).

La migración desde las Repúblicas de China y Corea sigue siendo dinámica y con diversos grados de crecimiento en algunos países, como lo confirma el aumento del número de permisos de residencia expedidos a nacionales de estos países (OIM, 2017b). Recientemente, debido al conflicto en la República Árabe Siria, el número de sirios en la región ha aumentado. En este contexto, algunos países de América del Sur han concedido visas humanitarias y han implementado programas de reasentamiento (OIM, 2017b).

En los últimos años, la población africana ha aumentado (37% entre 2010 y 2019) y las nacionalidades se han diversificado. Actualmente, las principales nacionalidades africanas de la región son Angola, Marruecos y Sudáfrica. Las nuevas nacionalidades provienen de países del Cuerno de África, Nigeria, la República Democrática del Congo, Egipto, entre otros (OIM, 2020b).

Entre los inmigrantes de África, se han observado nuevas nacionalidades: Etíopes, Somalíes, Eritreos, Nigerianos, congoleños y egipcios, entre otros (OIM, 2017b). La mayoría de los solicitantes de asilo en el Brasil proceden de África, en particular del Senegal, Nigeria, Ghana y la República Democrática del Congo (ibíd.). La comunidad africana más grande de la región es de Angola (ibíd.). En cuanto a la migración desde el Caribe, en los últimos años ha habido un aumento en la presencia de nacionales de la República Dominicana, Haití y Cuba en la región, algunos de los cuales están transitando por Colombia a Panamá a través de la ruta Darien Gapen a los Estados Unidos y Canadá (OIM, 2020b). Además, se ha producido un notable aumento de los permisos de residencia, visas humanitarias y amnistías especiales expedidas a través de canales regulares; la mayoría de ellos en Brasil, Chile, Argentina y Uruguay (OIM, 2017b).

emigración Extrarregional: Sudamericanos en el extranjero

La emigración tiene una larga historia en América del Sur y, en las últimas décadas, ha aumentado debido a las deficiencias sociales y económicas de los países de la región. Después de la crisis financiera de 1999 en Ecuador, por ejemplo, hubo una importante salida de ecuatorianos a España, según datos del Instituto Nacional de Estadística de España. España también recibe una proporción significativa de migrantes venezolanos, peruanos y colombianos. Otro patrón migratorio tradicional es la emigración de nacionales de la región a América del Norte (principalmente colombianos, peruanos, brasileños y venezolanos) (OIM, 2021).

Con respecto a América del Norte, los datos reunidos muestran que los Estados Unidos son el país de destino más común de esa región, elegido por el 68% de los migrantes de América del Sur. México ocupa el segundo lugar, siendo el destino previsto para el 14 por ciento de los migrantes, mientras que Canadá es el tercero más preferido, siendo elegido por el 7 por ciento de los migrantes, según un informe reciente (OIM, 2020).

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Tendencias pasadas y presentes

A lo largo de la historia de las naciones sudamericanas, desde su constitución como repúblicas a principios del siglo XIX hasta la actualidad, se destacan cuatro grandes patrones migratorios:

Inmigración durante el período colonial

La inmigración transoceánica se originó en el siglo XVI por factores mercantiles y estratégicos, dejando su huella en América del Sur. Las potencias europeas, principalmente España y Portugal, competían por el acceso a fuentes de suministro y materiales y por el control de ubicaciones estratégicas. La escasez de mano de obra se solucionó a través de la trata de esclavos o la migración forzada y millones de esclavos de África llegaron en barcos a los territorios del norte de esta región (principalmente en Brasil, Colombia y Venezuela). Después de la abolición de la esclavitud a mediados del siglo XIX, surgió el trabajo contractual, casi forzado, que provenía principalmente de la India y la República de China. Las consecuencias de estos movimientos de población en el período colonial se manifiestan en la existencia de comunidades importantes, como los afrodescendientes.

Inmigración al extranjero entre 1850 y 1950

La Revolución Industrial y la aparición de nuevas tecnologías industriales contribuyeron al movimiento de un gran número de personas de Europa a América del Sur. Casi 9 millones de personas llegaron a la región (38% eran italianas, 28% españolas y 11% portuguesas); la mitad se establecieron en Argentina, más de un tercio en Brasil y parte en Uruguay, teniendo un mayor impacto en las ciudades (Pardo, 2018). La Crisis Mundial de 1930 y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial interrumpieron la migración, pero se reinició en 1945 con la emigración de inmigrantes españoles e italianos que fueron desplazados por la guerra y por la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (ibíd.)

La migración en la segunda mitad del siglo XX

La migración desde el decenio de 1950 hasta principios del siglo XXI estuvo marcada por la coexistencia de la migración intrarregional y extrarregional. La migración intrarregional es el resultado del intercambio de poblaciones entre los países de la región, facilitado por la proximidad geográfica y cultural, e impulsado por factores estructurales como las desigualdades de desarrollo económico y sociopolítico. Los países de destino, principalmente la Argentina y Venezuela, pueden generar empleo y tienen un mayor grado de equidad social. La migración intrarregional a la Argentina aumentó considerablemente en la década de 1960, con inmigrantes que trabajaban principalmente en la construcción, el comercio, la industria textil y la agricultura; la mayoría de las trabajadoras migrantes trabajan en el servicio doméstico. En el caso de Venezuela, una bonanza petrolera en el decenio de 1970 generó un rápido crecimiento económico y una demanda de trabajadores, atrayendo en primer lugar a migrantes colombianos y, en menor medida, a migrantes de países andinos (el Estado Plurinacional de Bolivia (en adelante Bolivia), el Ecuador y el Perú) y de Chile. Los migrantes trabajaban en actividades comerciales, restaurantes y hoteles, servicios sociales y personales, la industria manufacturera, la agricultura y la construcción. En el decenio de 1990, otros países, como el Brasil y Chile, también se convirtieron en países de destino de migrantes intrarregionales debido al crecimiento económico.1

Migración extrarregional a países desarrollados

En los últimos decenios, mientras que la inmigración procedente del extranjero disminuyó y la pauta intrarregional se estabilizó, la migración hacia el exterior procedente de América del Sur aumentó. La migración extrarregional fue impulsada por causas sociales, económicas y políticas, como las rupturas y el restablecimiento de formas democráticas de gobierno, que generaron movimientos migratorios forzados entre los decenios de 1960 y 1980. La falta de trabajo, los bajos salarios, las escasas perspectivas de crecimiento individual y colectivo, la mala calidad de los bienes y servicios sociales, entre otras cosas, estimularon la salida permanente de poblaciones principalmente a los Estados Unidos y Europa, tanto de migrantes altamente calificados como de trabajadores manuales de sectores menos especializados. En el sur del continente, el desplazamiento de exiliados políticos, tanto en Europa como en América del Norte, fue una característica dominante en estos años. Desde principios de la década de 1990, la mayoría de los países de la región experimentaron una migración extrarregional acelerada impulsada por crisis económicas y sociales (y en el caso de Colombia, la intensificación del conflicto armado). En las últimas décadas, los destinos extrarregionales de migración sudamericana se han expandido, principalmente a Europa, donde España es el principal destino, después de Italia, los Países Bajos, Portugal, Francia y el Reino Unido, alcanzando un volumen de 4,1 millones de sudamericanos alrededor de 2020 (DAES, 2020).

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Fuentes de datos

Las Oficinas Nacionales de Estadística (INEs), que generalmente dependen de los respectivos Ministerios de Economía, son responsables del diseño e implementación de censos y encuestas de hogares en todos los países de América del Sur. El INES produce datos sobre las poblaciones de migrantes exclusivamente a partir de censos y encuestas de hogares, y en muy pocos casos, produce datos sobre las corrientes de migrantes a partir de registros administrativos.

En la región, todos los países han realizado dos o más censos desde 1980 hasta 2018, y algunos países han realizado todas las rondas de censos en las últimas cuatro décadas (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Venezuela). Todos los países de América del Sur realizan encuestas de hogares, algunos de los cuales preguntan sobre temas como la inmigración, la emigración, la movilidad temporal y las remesas.

Entre los organismos encargados de examinar y difundir la información de los registros administrativos, las Direcciones Generales y Nacionales de Migración (DGM), generalmente dependientes de los Ministerios del Interior, se encargan de registrar las entradas y salidas, así como los registros de residencia. Los registros de los solicitantes de asilo también son registros administrativos pertinentes y, por lo general, se gestionan a través de una Comisión Nacional para los Refugiados, en cooperación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Otros organismos que trabajan con registros administrativos son el Ministerio de Trabajo y Empleo, que generalmente se encarga de recopilar datos sobre los permisos de trabajo de los migrantes en el país, y la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, que se encarga de la protección y asistencia de los nacionales en el extranjero y del mantenimiento de un registro consular de los nacionales inscritos.

A nivel regional, hay dos iniciativas importantes para producir conocimiento en el área de migración. Una es la Investigación sobre Migración Internacional en América Latina y el Caribe (IMILA). El otro es el Sistema de Informes Continuos sobre Migración Internacional en las Américas (SICREMI), que produce informes semestrales.

Recientemente, se ha implementado la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos de la OIM (DTM por sus siglas en inglés) con el fin de capturar información sobre la movilidad de la población venezolana a través de América Latina y el Caribe. En particular, las Encuestas de Monitoreo de Flujo se han implementado desde 2016, comenzando en Colombia. La DTM se implementó en lugares de tránsito y asentamiento en países de América del Sur como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

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Fortalezas y limitaciones de los datos

Fortalezas

  • Todos los países de la región sudamericana aplican metodologías internacionales para evaluar la cobertura y la calidad de la información divulgada y difundida en sus datos.
  • La mayoría de los países de la región han invertido recientemente en el mejoramiento de la gestión de la migración, mediante la inclusión de sistemas avanzados de reconocimiento informático, equipo, infraestructura y capacitación de agentes de migración. Estos avances todavía no han mostrado mejoras significativas en la calidad de los datos recopilados. Sin embargo, han generado las condiciones para tener potencialmente mejores datos de migración.
  • registros Administrativos: La creación de la Tarjeta Andina de Migración, que funciona entre Bolivia, Colombia, el Ecuador y el Perú, ha ayudado a registrar las entradas y salidas de esos países. Los registros de entradas y salidas a través de los puntos de control de inmigración se procesan y se dan a conocer periódicamente. Sobre la base del instrumento común de registro, se ha logrado la comparabilidad de los datos.

Cabe destacar que en los últimos años, los registros de residencia se han convertido en una fuente confiable de datos para estudiar la migración intrarregional como consecuencia del Acuerdo de Residencia del Mercosur (OIM, 2018a). Ejemplos destacados son Argentina y Chile, que tienen estructuras completas para procesar estadísticas sobre las residencias otorgadas.

  • Encuestas de hogares: El objetivo de las encuestas de hogares es estudiar las condiciones de vida de la población en general. En la mayoría de los países de la región, las encuestas de hogares generan información pertinente sobre la migración basada en la inclusión de preguntas específicas. Por ejemplo, en la Encuesta sobre las Condiciones de Vida (Ecuador) se incluyen preguntas específicas sobre la emigración. Preguntan por los emigrantes que han emigrado por motivos de empleo. Además, en el Perú, el Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI) incluye preguntas relacionadas con la migración en diversas encuestas de hogares no periódicas y en otros tipos de encuestas.

Debilidades

  • Si bien las fuentes de datos anteriores proporcionan a los organismos gubernamentales información útil sobre migración internacional que puede compararse con otros países de la región, las fuentes de datos siguen estando muy dispersas entre organismos, no están consolidadas y carecen de coordinación.
  • Existe una falta de comunicación entre los titulares de información oficial sobre migración. En este contexto, debe reconocerse el caso de los países andinos. A solicitud de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), se generó un diálogo metodológico entre las partes participantes en la recolección de datos (es decir, los Institutos Nacionales de Estadística, las autoridades de las organizaciones migratorias y los Bancos Centrales). En consecuencia, los datos de los cuatro países son comparables. Además, los informes sobre remesas publicados por los cuatro Bancos Centrales participantes se han homogeneizado hasta el punto de convertirse en objeto de informes comunitarios trimestrales.
  • Registros administrativos: La información estadística de los registros administrativos de llegadas y salidas internacionales en la región presenta deficiencias en términos de cobertura y calidad. En primer lugar, no se registra un gran número de movimientos, ya que muchos migrantes evitan pasar por aduanas y/o puestos fronterizos, especialmente fluviales y terrestres. Además, los registros también cuentan los movimientos que no pueden incluirse en el concepto estadístico de migración, como las llegadas de turistas y los tránsitos fronterizos, lo que dificulta la distinción de los movimientos migratorios dentro y fuera de la región. Dado que es imposible identificar los diferentes tipos de flujos, también es difícil conocer con precisión el volumen de los movimientos migratorios.

Aunque los registros consulares son una fuente de datos útil sobre los nacionales en el extranjero y la diáspora, los consulados solo llegan a un pequeño porcentaje de la población en el extranjero. Dado el aumento del número de nacionales en el extranjero en los últimos años y el cambio hacia una política de acercamiento, se han ampliado y mejorado los registros consulares.

Actores y procesos regionales

Varios mecanismos o consultas de integración regional, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), han facilitado la movilidad intrarregional. En las últimas décadas, la CAN y el MERCOSUR alentaron particularmente la migración intrarregional al promover el libre tránsito y la residencia permanente de los ciudadanos de la región a través de la facilitación de la entrada, los procedimientos migratorios y el acceso a la documentación y los derechos sociales para los migrantes.

Procesos de integración regional y subregional

1. La Comunidad Andina de Naciones (CAN) fue creada en 1969 a través de los Acuerdos de Cartagena e involucra a 4 países: Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Su objetivo principal es lograr un desarrollo integral, igualitario y autónomo, a través de la integración andina, sudamericana y latinoamericana. Para lograr este objetivo, los Estados miembros acuerdan políticas y proyectos conjuntos en ámbitos políticos, sociales, culturales, ambientales y comerciales, entre otros.

Los logros de la CAN incluyen: la “ciudadanía andina”, que reconoce los derechos de aproximadamente 100 millones de personas; la creación de una zona de libre comercio que ya supera los USD 10.000 millones anuales; y avances en la definición de un Plan Andino de Desarrollo Humano y Migración. CAN también ha creado:

  • Tarjeta Andina Migratoria (TAM): documento obligatorio de control migratorio y estadístico de entrada y salida de los territorios de los Estados miembros. Facilita y simplifica el control de la circulación de personas que entran y salen de los Estados miembros, favoreciendo la integración andina y fomentando el turismo.
  • Zonas de Integración de Fronteras (ZIF): Espacios fronterizos territoriales de los Estados miembros creados para fomentar la integración fronteriza de forma conjunta, compartida, coordinada y orientada para obtener beneficios mutuos.
  • Centros binacionales de asistencia fronteriza (CEBAF): Incluye rutas de acceso, complejos, equipo y mobiliario necesarios para proporcionar un punto integrado de control de aduanas e inmigración.

2. El Mercado Común del Sur (MERCOSUR)

MERCOSUR fue creado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en 1991 para lograr un mercado común. A lo largo de los años, se ha expandido para establecer acuerdos de libre comercio con Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Desde sus inicios, la migración laboral se incluyó como un tema importante en el acuerdo. Además, el Tratado de Asunción (1991) especificó que el objetivo principal del MERCOSUR es establecer la libre circulación de bienes, servicios y productos entre los países. Los Estados miembros acordaron establecer una tasa común externa, adoptar una política comercial común con otros países, coordinar las políticas macroeconómicas y sectoriales y comprometerse a armonizar la legislación en los ámbitos pertinentes.

En 2002, la región dio un paso fundamental hacia el logro de la libre circulación de personas y la promoción de los derechos de los migrantes mediante el Acuerdo de Residencia para Nacionales de los Estados Partes del MERCOSUR, Bolivia y Chile (luego ampliado a Colombia, el Ecuador y el Perú). El Acuerdo establecía normas comunes para los ciudadanos de los países signatarios que solicitaban la residencia en países signatarios distintos de su país de origen. Las normas incluyen criterios de “nacionalidad del MERCOSUR” que, junto con la falta de antecedentes penales y la presentación de ciertos documentos personales, constituyen los requisitos básicos para obtener la residencia.

El Acuerdo también promueve la igualdad de derechos entre migrantes y nativos. Amplía una serie de derechos, como el derecho de entrada, salida, salud, educación, reunificación familiar, trabajo y transferencia gratuita de remesas, entre otros. El Acuerdo también exime a los migrantes irregulares que cumplen los criterios y obtienen la residencia del pago de multas o sanciones monetarias por su irregularidad.

Desde la validación del Acuerdo en 2009, los países han utilizado el Acuerdo para gestionar residencias o visados, facilitando los procedimientos y reduciendo los tiempos de procesamiento de solicitudes. Como resultado, el número de residencias concedidas ha aumentado notablemente. Se otorgaron más de 2 millones de residencias, siendo Argentina la que más emitió, seguida de Chile y Brasil.

Total de residencias (temporales y permanentes) expedidas en virtud del Acuerdo para Nacionales de los Estados Partes del MERCOSUR, 2009-2020

Total de residencias emitidas en el marco del MERCOSUR, 2009-2020

Fuente: Preparado por la OIM sobre la base de datos proporcionados por los gobiernos.

mecanismos de Consulta en la región

1. La Conferencia Sudamericana sobre Migración (SACM) es un proceso consultivo regional creado en el año 2000 con la participación de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. Este espacio intergubernamental tiene como objetivo contribuir a una política migratoria regional, promover el intercambio de ideas, experiencias y buenas prácticas. El proceso de la Conferencia involucra la participación de los doce gobiernos sudamericanos e incluye a organizaciones internacionales (incluida la OIM, que actúa como Secretaría Técnica), representantes de la sociedad civil y otros gobiernos específicos en calidad de observadores, y los gobiernos miembros están facultados para preparar documentos con recomendaciones para las políticas migratorias de los países.

La SACM ha acompañado los cambios en las políticas migratorias en la región durante los últimos 20 años y aboga por profundizar las sinergias con el MERCOSUR, la CAN, la Conferencia Regional sobre Migración y otros espacios regionales, al tiempo que reitera su compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible acompañando la evolución del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular y el Pacto Mundial sobre Refugiados.

2. La Red Iberoamericana de Autoridades Migratorias (RIAM) se creó en 2012 y es un espacio para el intercambio de buenas prácticas y la cooperación entre las autoridades migratorias participantes. Los países miembros son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Los países asociados son Australia, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido.

La RIAM tiene como objetivo el intercambio de información y capacitaciones, junto con la unificación de criterios y medidas con respecto a los delitos internacionales que afectan a los migrantes, como la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes y la falsificación de documentación, en la región de acuerdo con los marcos legales y las regulaciones de cada país.

3. El Proceso de Quito se originó en 2018 con el objetivo de generar intercambio técnico, información y buenas prácticas sobre la movilidad humana de migrantes y refugiados venezolanos en América Latina y el Caribe. Sus declaraciones no son vinculantes, sus países miembros son Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Uruguay. El Proceso de Quito cuenta con un grupo de países amigos compuesto por Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Italia, Reino Unido y Suiza.

Lectura adicional

Organización Internacional para las Migraciones

2020 Migración Extrarregional en las Américas: Perfiles, Experiencias y Necesidades. Oficina Regional para América Central, América del Norte y el Caribe San José, Costa Rica.

2018a Evaluación del Acuerdo de Residencia del MERCOSUR y su impacto en el acceso a los derechos de los migrantes. Documentos de migración Nº 9. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

2018b Tendencias migratorias en las Américas-Venezuela. Julio. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

Tendencias migratorias de 2018c en las Américas-Venezuela. 1 de septiembre . Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

Tendencias migratorias de 2017a en América del Sur. Informe de migración sudamericana No. 1. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

2017b Tendencias recientes de migración extrarregional, intrarregional y extracontinental en América del Sur. Tendencias migratorias en América del Sur. Migratorias en América del sur informe n ° 2. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

2015 Dinámica Migratoria en América Latina y el Caribe (ALC), y el ALC y la Unión Europea. Oficina Regional para el Espacio Económico Europeo, la Unión Europea y la OTAN, Bruselas.

2014 Migración haitiana a Brasil: Características, oportunidades y desafíos. Documentos de migración Nº 6. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

2013a Sistemas de información sobre migración internacional en países sudamericanos. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

2013b La experiencia de los países sudamericanos en materia de regularización migratoria. Oficina Regional de la OIM en América del Sur, Buenos Aires.

Organización Internacional para las Migraciones y el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR

Diagnóstico regional de migración haitiana 2017. Buenos Aires.

Ascencio, F. L. y J. M. Pizarro (eds.)

2015 Retorno de los procesos migratorios en América Latina. Conceptos, debates y evidencias. Serie de investigación Nº 16. Asociación Latinoamericana de Población (ALAP), Río de Janeiro.

Instituto de Políticas Migratorias

2020 Migrantes y Refugiados Venezolanos en América Latina y el Caribe: Un Perfil Regional. Hojas informativas, Agosto. Migration Policy Institute y la Organización Internacional para las Migraciones. Washington, DC y Ciudad de Panamá.

1 Los migrantes intrarregionales han entrado casi en su totalidad de manera irregular (aunque no clandestina). Los países de la región han adoptado medidas extraordinarias para “regularizar” a los migrantes en situación irregular, aunque no han establecido un mecanismo permanente para hacerlo.

2 Acceda a todos los informes de la serie Tendencias de migración en América-Venezuela.

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