Juanetes, Callos y Callos
Los eventos cotidianos exponen los pies y los dedos de los pies a una presión y fricción excesivas en el trabajo y en el juego. Desafortunadamente, el impacto de los movimientos repetidos de frotamiento puede provocar afecciones irritantes, antiestéticas y dolorosas en los pies. Reducir la presión recurrente en áreas clave de los pies y los dedos de los pies es un primer paso esencial para aliviar las molestias que los problemas de los pies incluyen:
- Callos: La principal diferencia entre un callo y un maíz es donde se forma la acumulación de piel dura en el pie. Los callos se desarrollan en la parte superior o a los lados de los dedos de los pies porque los huesos se empujan contra el zapato y ejercen presión sobre la piel. Los callos blandos pueden parecerse a las llagas abiertas y desarrollarse entre los dedos de los pies a medida que se frotan entre sí.
- Callos: Un callo es un área de piel dura y engrosada que puede aparecer en la parte frontal del pie, en el talón o en el lado exterior del dedo gordo del pie como protección contra la fricción o la presión. Un callo plantar se puede formar cuando un hueso metatarsiano es más largo o más bajo que los demás. Si no se tratan deformidades como los callos, pueden producirse problemas más graves, como ampollas, ulceraciones cutáneas e infecciones.
- Juanetes: De acuerdo con la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, las mujeres tienen nueve veces más probabilidades de tener juanetes que los hombres debido a los zapatos mal ajustados que son demasiado estrechos, demasiado ajustados y tienen tacones altos. A diferencia de los callos y callos, los juanetes implican la malformación de un hueso, con mayor frecuencia la articulación del dedo gordo del pie. Con los juanetes, el tratamiento es necesario para evitar daños progresivos.
- Dedos en martillo: Uno de los principales culpables de la deformidad de los dedos de los pies en adultos es el desequilibrio de los tendones. Cuando se interrumpe la función natural del pie, los tendones pueden estirarse o apretarse para compensar. Los antecedentes familiares de dedos en martillo también pueden aumentar el riesgo de desarrollarlos, al igual que los dedos largos excesivos, los pies planos, los arcos altos, las lesiones en los pies o la artritis.
Las deformidades de los pies y los pies pueden tener nervios dolorosos o bolsas de bolsa (bolsas llenas de líquido que actúan como amortiguadores) debajo de ellas que causan: sin síntomas, desde dolor punzante agudo hasta dolor sordo. Para evitar complicaciones adicionales, se recomienda encarecidamente un enfoque conservador de eliminar suavemente el exceso de piel, acolchonar las áreas afectadas, usar zapatos cómodos o usar inserciones ortopédicas.
NOTA: Las personas que tienen diabetes deben tener especial cuidado de que los callos, callos, juanetes o dedos en martillo no produzcan llagas que no sanen adecuadamente. Las visitas de rutina al podólogo y un programa de cuidado del pie diabético son altamente recomendables.
Si tiene deformidades en los pies o los dedos de los pies, puede solicitar una cita en línea o llamar a Coastal Podiatry & Atención de heridas al (904) 265-0470 para obtener más información sobre el cuidado y el tratamiento adecuados para cualquier afección.
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