Piel 101

Si ha dejado de fumar o está en camino, merece algunas felicitaciones. No solo puede reducir su riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y otras afecciones de salud en el futuro, sino que también le ha hecho un gran favor a su piel.

Esto se debe a que, además de todos sus demás efectos, fumar también puede provocar signos de envejecimiento temprano, como arrugas y flacidez de la piel.

Aún así, dejar de fumar es solo el primer paso. A partir de ahora, la curación comienza: es hora de impulsar la recuperación de la piel después de dejar de fumar. Para hacer eso, es importante entender un poco más sobre cómo los años de fumar pueden dañar su piel y cómo puede ayudar a deshacer ese daño, a partir de hoy.

Efectos del tabaquismo en la Salud de la piel

Eche un vistazo a esta imagen. Fue tomada de una mujer de 52 años que fumaba alrededor de un paquete a la semana durante toda su vida adulta. Ahora, mira este. Es su hermana gemela, de la misma educación y exposición ambiental, que no fumaba.

Este estudio de JAMA Dermatology comparó los efectos del tabaquismo y el envejecimiento de la piel entre gemelos idénticos. Los investigadores compararon a las dos hermanas por la gravedad de su envejecimiento cutáneo, en una escala del 1 al 6. El gemelo fumador recibió una puntuación de 5, lo que indica un envejecimiento severo, mientras que el gemelo no fumador recibió un envejecimiento de 2, solo de leve a moderado.

Esta comparación creó una representación visual clara de lo que los estudios han demostrado durante mucho tiempo. La hermana que fumó sufrió daños más extensos en la piel porque fumar tabaco expone a los consumidores a más de 4,000 productos químicos que pueden dañar la salud de la piel desde casi todos los ángulos, incluidos los siguientes:

  • La nicotina hace que los vasos sanguíneos de la barrera de la piel se contraigan. Esa contracción significa que la piel recibe menos flujo sanguíneo—y con ella, menos de todas las cosas buenas que la sangre trae consigo, como la vitamina A.
  • Las toxinas en el humo del tabaco también limitan el suministro del cuerpo de elastina y colágeno reafirmantes de la piel.
  • En menor grado, la piel también puede tener líneas finas por exposición prolongada al calor del cigarrillo, así como la cara arrugada que hacen las personas al fumar.

Ya sea por fumar o vapear, estos factores pueden llevar a lo que la Academia Americana de Dermatólogos llama “cara de fumador”, es decir, piel coriácea, opaca o arrugada. También pueden provocar problemas de salud de la piel que no son solo cosméticos; por ejemplo, fumar puede exacerbar afecciones existentes como la psoriasis. También puede retrasar la cicatrización de cortes, raspaduras y otras heridas.

Si todo esto suena aterrador, es porque lo es. Pero al dejar de fumar, puede evitar daños futuros y, potencialmente, trabajar para revertir los daños pasados también.

Lo que puedes Hacer Ahora

No importa cuánto tiempo hayas fumado, puedes obtener la atención que tu piel necesita con un poco de cariño instantáneo. A partir de ahora, esto es lo que hay que hacer:

Establecer una Buena Rutina de Cuidado de la piel

Todo el mundo necesita un régimen básico de tres partes de limpiador, humectante y protector solar, pero los ex fumadores pueden necesitar mejorar esa rutina con algunos extras para reducir visiblemente las líneas, la flacidez de la piel y otros efectos adversos del humo del tabaco. Muchas personas con daño en la piel han notado mejoras al usar aminoácidos para reparar la barrera de la piel y regenerar el colágeno.

Refrene otros vicios

Si alguna vez fumó para lidiar con el estrés, resista la necesidad de manejar ese estrés de otras maneras poco saludables como beber o comer en exceso. En su lugar, busque formas positivas de combatir el estrés, como hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada y dormir alrededor de ocho horas cada noche. Esos comportamientos buenos para usted no solo pueden hacer que se sienta mejor por dentro, sino que también pueden mejorar la salud y la apariencia de su piel.

Consulte a un dermatólogo

Un dermatólogo puede ayudarlo a evaluar las necesidades únicas de su piel, teniendo en cuenta su hábito de patadas y su historial médico. También pueden recomendar ciertos procedimientos, como tratamientos con radiofrecuencia o láser, para ayudar a reparar el daño causado por el tabaquismo prolongado.

Dejar de fumar para Usted y para los demás

Tomar la decisión de dejar de fumar y luego seguir adelante con su plan para dejar de fumar es una de las mejores decisiones que puede tomar, no solo para usted sino también para todos los que lo rodean, ya que la exposición al humo de segunda mano puede afectar la salud de sus seres queridos (así como su piel).

Pero, ¿por qué parar ahí? Puede continuar su viaje hacia una buena salud centrándose en la recuperación de su piel después de dejar de fumar. Las prácticas simples, como un buen cuidado de la piel y una rutina saludable, pueden ser muy útiles.

Author

EltaMD

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